lunes, 15 de septiembre de 2008

Para llorar

El cura Hidalgo nunca pensó que al convocar a algunos campesinos del pueblo de dolores con la campana de la iglesia, 198 años después iba a pasar algo tan bizarro. El presidente -de la república que se erigió unos 11 años después después de su "grito"- iba a ser un pseudo abogado que muy estúpidamente se fracturó el brazo andando en bicicleta. El mismo día -198 años después del grito- un compa tabasqueño iba a hacer un acto público para la defensa de lo que Tata Cárdenas nos dio: el petroleo. Finalmente un Lic. que gobierna la cuidad iba a hacer otro "acto" en la plancha del zócalo. Esto es trágico, parece que hemos decidido una vida (política) de telenovela.

No hay comentarios: