Amanecer, el final que deja un mal sabor de boca

Ya hace algunas semanas que terminé Amanecer. Basicamente fueron los exámenes la razón por la que no escribí. Pero ya puedo emitir un juicio de la saga de Crepúsculo.
Libro 1:
"Todos odiamos a Bella" así debería titularse el primer libro de Amanecer. Charlie y Alice se llevan la primera parte. La boda resulta ser fantástica y la presencia de Jacob en un perfecto enlace con Eclipse llenan de tensión la supuesta perfección que existe. Yo honestamente cortaría a una novia que odiara y rechazara mis regalos. Edward, Don perfecto, aburre.
Y justo la perte en que sus cuerpos se van uniendo, culminando su perfecto amor... Mayer no lo narra. Osea, ¡más de 1500 páginas para llegar al climax, más de 800 pesos gastados por comprar las novelas y la maldita escritora no narra una escena de sexo!
Por lo menos yo no imaginé para qué Bella habla con Rosalie, las mujeres sí lo supieron al instante.
Libro 2:
"El mejor libro de la saga o cómo poner títulos gigantes a todos los capítulos". Desde la perspectiva de Jacob se cuenta la mejor parte de la historia, una Bella agonizante hace recordar a la primera vampira de la literatura: Carmilla. El segundo libro es un conflicto de intereses, política, traiciones y chistes de rubias. El amor hacia la persona que más amas puede llegar a un punto como el que muestra nuestro héroe Jacob. Dos clanes de lobos, una familia vampiro y un feto que está a punto de matar a su madre, a eso sí que se le puede llamar buen argumento. En éste libro Jacob y Rosalie son un deleite.
No me gusta lo que pasa con Reneemee, la imprimación es el regalo de consolación de Jacob.
Libro 3:
"O del cómo estropear el final de un buen libro". Mayer no hace escenas al estilo Tarantino llenas de sangre, ni nos regala algo... sensual como lo haría una buena película de Kubrick. Pero la manera en cómo comienza narrando la transformación de Bella de una tipa con baja autoestima a la Señora Egolatría es increible. Amo a Nessie, simplemente se lleva la última parte. De reconocer la reunión de la comunidad vampírica al más puro estilo True Blood.
Donde la regó Mayer fue en el final, donde todos, incluyendo el lector, se preparan para la mejor batalla librada por vampiros, que cuentan con poderes sobrenaturales, ofensivas devastadoras, hombres lobo y planes de escape. ¿Y qué sucede? Simples diálogos diplomáticos de pseudovampitos jurándose procurar justicia como Sailor Moon y una especie de "batalla" pacífica con las nuevas habilidades incomprensibles de Bella. Mal final, en definitiva.
Para las chicas cursis éste es su libro, que posiblemente esperaron con ansias y dirán que el final es bueno. Para los chavos de seguro no pueden tolerar ni siquiera el Crepúsculo. Mucha paja, poca acción, sólo conflictos amorosos que no se materializan y una pizca de humor negro y sarcasmo que salva a la novela.