Las elecciones de la UNAM, porqué no voté

El 30 de marzo fueron las elecciones para consejeros universitarios, académicos y técnicos de la UNAM.
El Consejo Universitario es el máximo órgano de gobierno de la Universidad, y está conformada por el Rector, los directores de las escuelas, institutos y facultades; dos representantes por entidad, un alumno y otro profesor (para ver más detalles de cómo se constituye ver la wikipedia).
El Consejo Académico es el órgano encargado de legislar en un área en específico, que son: ciencias sociales; biológicas y de la salud; humanidades, artes, ciencias físico-matemáticas e ingenierías.
Y cada ente tiene un Consejo Técnico para lo interno.
Las escuelas se llenaron de propaganda. Economía, Ciencias Políticas, Derecho... todas. Hasta la pulcra cafetería de la Facultad de Arquitectura tenía pegado en su baño pseudo-unisex publicidad de los candidatos a consejeros. La jornada ocurrió en relativa calma.
En Derecho se vivió diferente. Recuerdo aquella conferencia de Jorge Volpi y evocaba las guerras que se hacían el día para elegir al presidente de la Sociedad de Alumnos, derrochaban dinero y todas las prácticas electorales de la época priista se actualizaban: robo de urnas, urnas "preñadas", compro de votos, enfrentamiento con grupos de choque, caidas del sistema y hasta llegó a haber un muerto, pues ése día era balacera segura. Hoy no ha cambiado mucho, a pesar que la huelga de hace 10 años hizo profundas reformas.
Los candidatos con traje desde ese día hicieron la fiesta electorera, saludaban, te abrazaban, se presentaban tres veces en el mismo día y su súplica era "Por favor voten, escuchen las propuestas de los demás compañeros... tenemos proyectos... hemos hablado con el rector/director/las embajadas". Becas, intercambios académicos, reestructuración de la Junta de Gobierno y el Consejo Universitario, cafetería, más salones, prometer no empobrece.
Derecho Va, comenzó mucho antes su campaña. El presidente de la Sociedad de Alumnos renunció y se postuló de inmediato como candidato a consejero universitario y alegó que había grupos de los llamados paristas que pretendían estar en el poder. Derecho Va es grupo con tendencias y apoyo institucional, incluso en una clase de Guitrón, éste interrogó y discutió con una chica de otra fórmula; al terminar la misma clase los chicos de Derecho Va fueron a presentar sus propuestas, regalaron un preservativo y hasta de abrazo se saludaron con Guitrón.
Palabrería, sólo eso. inolvidable la foto de Christian Castro (en serio, así se llamaba un candidato), las faltas de ortografía en los panfletos de otra fórmula y la pésima propuesta de derogar la materia de elaboración de tesis (sólo con hacerla opatativa). Y pensar que ellos serán nuestros próximos Ministerios Públicos, Magistrados, Consejeros del IFE, Diputados, Senadores, etc...
Por todo eso no voté. No existía ninguno que representara mis intereses ni los colectivos. El dinero gastado fue muchísimo, las promesas más y los cambios que necesita la facultad y la universidad no se solucionarán por medio de mi surfragio. Nadie abogará por bajar los salarios de los profesores eméritos, quitar los vicios de los maestros, poner filtros para evitar que se otorguen títulos a discreción y elevar con buenos y reales programas la mediania y mediocridad que reina en los estudiantes.

Toda esta explicación se fue a la borda cuando me encontré a Paola en la mañana y me preguntó "¿Por quién votaste?", a lo que contesté "No voté, llegué tardísimo a mi casa y cuando ingresé a la página ya se habían cerrado las elecciones". ¡Ay con eso del amor!