sábado, 28 de febrero de 2009

Eclipse: los vampiros y licántropos metiéndose en la misma cama

"Soy capaz de manejar las sombras, pero no de luchar contra un eclipse"

Advertencia: Lo siguiente contiene detalles de argumento, peligro de spoilers, etc...
Sigo. Es vampíricamente anti-ético, pero terminé Eclipse.
Por fin se asoma un plano argumental creible. No hay coherencia literaria; es decir, hay cosas obvias con las que es imposible hacer suspenso.
Sigo amando a Jacob, es un personaje maravilloso menos plano que los demás (hablando en cuanto a desarrollo de personalidad). En contra peso con el "perfecto" Edward, el vampiro me-caga-que-el-amigo-de-mi-novia-sea-un-licántropo que muestra sus dotes de inseguridad y celos al máximo. El señorito impotente sexual ahoga una de las mejores escenas que nos ofrece la saga, porque primero quiere casarse antes de "hacer el amor".
La guerra entre los fríos/sanguijuelas contra los licántropos es plenamente un lío de faldas y es muy tierno ver lo amables que son entre ellos.
Lo sé, antes que las niñas fants del Crepúsculo se me echen encima (uuuuy, ojalá así fuera), me dirán que el Crepúsculo es una historia de amor con vampiros y no una historia de vampiros con fondo de amor. Para ver sexo, vampiros, sexo, muertes, sexo, sangre, sexo, violencia y sexo hay que ver True Blood.
Las hormonas de Isabella están a su máximo nivel y tiene el horrible síndrome misógino de Shakespeare: morir por el primer pendejo que se cruce.
Un gran logro el final de Eclipse por haber acción, decapitados y muerte.
Eclipse es el libro que al momento (sin leer Amanecer) me ha gustado más. Ya había hablado del humor negro y sarcasmo, en éste libro sigue estando presente. Charlie es genial y continuamente se conflictua por existir una brecha generacional entre él y su hija. Bella es virgen (me sorprendí) al igual que Sookie, que por cierto hablaré luego de las similitudes entre Twlight y True Blood.
Me perfilo a seguir leyendo Amanecer, que ya voy por la página 100. Nos leemos cuando termine.

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